“En seguida apremió a los discípulos
a que subieran a la barca y se le adelantaran hacia la orilla de Betsaida
mientras El despedía a la gente. Y después de despedirse se retiró al monte a
orar.
Llegada la noche, la barca estaba en
mitad del lago y Jesús, solo en tierra. Viendo el trabajo con que remaban,
porque tenían viento contrario, a eso de la madrugada, va hacia ellos andando
sobre el lago, e hizo ademán de pasar de largo. Ellos viéndolo andar sobre el
lago pensaron que era un fantasma y dieron un grito, porque al verlo se habían
sobresaltado. Pero Él les dirige enseguida la palabra y les dice: Animo, soy
yo, no tengáis miedo. Entró en la barca con ellos y amainó el viento. Ellos
estaban en el colmo del estupor, pues no habían comprendido lo de los panes,
porque eran torpes para entender”
Comentario
y pistas para la oración
Jesús da
prisa a sus discípulos para que suban a la barca porque no quiere que los doce
tomen otra vez contacto con la multitud, porque siguen sin comprender el
mensaje de Jesús. Si toman contacto con la multitud pueden empezar a albergar
otra vez sus sueños de restaurar Israel. Aunque Jesús los ha puesto a repartir
los panes no han aprendido la lección de servicio y humildad que Jesús quería
transmitir.
Jesús
despide a la gente y se retira a orar.
-
Con
todos estos sentimientos se retira a orar a Dios Padre, necesita descansar en
su Padre del cielo, confiarse a su amor, escuchar su voz.
Pero como
siempre, Jesús, no puede quedarse indiferente al cansancio de sus discípulos
que reman en medio del lago con viento contrario. Se acerca hacia ellos
caminando sobre las aguas. Caminar sobre las aguas era un prodigio que en la
mentalidad judía era propio solo de Dios. Por tanto Jesús está intentando
revelar a los discípulos su naturaleza divina. Pero de nuevo los discípulos son
incapaces de aceptar que Dios pueda ser hombre al mismo tiempo, su mentalidad
judía no lo puede aceptar. Por esto el texto dice que comenzaron a gritar,
están desconcertados.
Jesús ve la
necesidad de sus discípulos y decide entrar con ellos en la barca, con la
presencia del Maestro se sienten ya en seguridad y el viento amaina
-
¿Sientes
miedo o cansancio ante las situaciones que te toca vivir? ¿Crees que Jesús te
ha abandonado, que ya no está presente?
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Preséntale
a Jesús todos tus sentimientos.
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Escucha
a Jesús que te dice hoy: “Ánimo soy yo, no tengas miedo”
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¿Opongo
resistencias a Jesús para que no entre en mí?
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¿Rechazas
a los que son diferentes a ti por su raza, religión, cultura, edad…?
Inma Fabregat
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