“Le presentaban unos niños para que
los tocara, pero los discípulos les reñían. Más Jesús, al ver esto, se enfadó y
les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que
son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de
Dios como niño, no entrará en el. Y abrazaba a los niños y los bendecía
poniendo las manos sobre ellos”
Comentario
y pistas para la oración
¿Qué quiere
decir recibir el Reino de Dios como un niño? ¿Cómo son los niños, cómo actúan?
Contempla la
imagen de un niño dormido en los brazos de su padre o su madre. El niño se
abandona a esos brazos que lo llevan, va enteramente confiado, tranquilo, sabe
que nada malo puede pasarle. Se siente indefenso, vulnerable y se abandona al
cuidado del adulto.
Contempla
como un niño habla con su madre: se expresa tal como es, es transparente, no
hay trampas, dice lo que piensa.
Jesús quiere
que recibamos el Reino de Dios como los niños, con humildad, sencillez,
simplicidad, sinceridad.
Contempla a
Jesús en esta escena: primero se enfada con sus discípulos, por tanto parece
bastante humano y normal como nosotros; después trata con ternura a los niños,
los abraza. También los bendice, bendecir es decir bien de alguien, es también
comunicar un don divino. Por tanto Jesús muestra que valora a los niños, cuando
en realidad en su tiempo los niños eran considerados como algo poco
interesante, a los varones solo se les consideraba capaces de participar
plenamente en la asamblea litúrgica a partir de los doce años.
-
Contempla
la escena, a Jesús bendiciendo a los niños, representa la escena con tu
imaginación. Tú están ahí presente, ¿qué es lo que pasa? ¿Te dice algo Jesús?
Inma Fabregat
No hay comentarios:
Publicar un comentario